Hotel muy justito, habitaciones pequeñas y sofocante, en agosto hemos pasado calor por las noches porque no tienen aire acondicionado, nosotros hemos estado después de la ola de calor y aun así costaba dormir, incluso con la ventana abierta. No tienen ni una triste cafetería o bar donde pasar un rato fuera de las habitaciones enanas, el personal más agradable el del comedor. El desayuno bien ,la cena 4 cosas a elegir. Lo mejor la limpieza eso sí estaba todo muy limpio. No tienen sitio para dejar las maletas si llegas antes de hacer la entrada , te mandan a una sala de juegos a dejarlas allí, con un cartel enorme donde dice que no se hacen responsables de los objetos depositados allí. En fin una y no más santo Tomás, te minan la moral.
Estancia en el hotel: Agosto 2022