Ha sido perfecto eramos dos adultos y dos niños, un trato inmejorable sobre todo por parte de Clemen Directora del Hotel. Las habitaciones y ubicación muy tranquilas y espaciosas. Ideal para ir con niños. Si se tiene que hacer alguna critica en nuestro caso lo que peor ha estado es la comida. Buena calidad pero poca variedad. Faltaba Colacao, galletas, croasanes, etc y en la comida hemos echado en falta platos de cuchara, es decir, cocido, lentejas, garbanzos, paella, etc. yo entiendo que no es para todo los dias ya que es verano pero alguno apetece. Los empleados encantadores y la ubicación muy buena, tranquila, muy cerquita de playas y calas. La mayoria de la gente era alemana, pero muy educada, familiar y no hacian ruidos, ni fiestas, etc. Un Hotel muy muy recomendado para ir con la familia y sobre todo con niños. NUESTRA NOTA 9. P.D. Con cariño unos Cantabros que volveremos.