Hotel antiguo, en su día parece ser que fue un buen hotel, pero ahora está como abandonado, pasillos extra largos. No funcionaba del todo bien la tarjeta para poder entrar en la habitación, pero no nos dieron ninguna solución, lo intentabamos hasta que se abría. Limpieza muy básica. Desayuno demasiado simple, todos los días exactamente lo mismo, y rellenaban la maquina del zumo con una garrafa azul, además que los empleados también cogían desayuno y se lo entraban a la cocina. Nunca lo había visto en otros hoteles.
Estancia en el hotel: Julio 2019