Un gran hotel en una gran localización buenos amenities, muy buena lencería de cama, camas cómodas y almohadas también. La calefacción fuí en Invierno es la justa para que se pueda dormir por la noche tranquilamente, sin ruido ninguno a mi me tocó un vecino roncador y se escuchaba un poco. Las ventanas con persianas bloqueo total de luz ¡bien! Cuarto de baño grande, pero simple, toallas esponjosas y gustosas. Minibar en la habitación. La decoración... es un palacio antiguo, por lo que hay muchas armaduras y esas cosas, intentando imitar a un castillo medieval pero es un poco un quiero y no puedo. Muchos murales por todas las habitaciones me tocó una habitación con la pared amarilla en la que se había dibujado un edificio abulense. No hice servicio de desayuno, pero si de cena unas ricas patatas fritas de verdad y unas chuletillas de cordero bastante ricas. El postre no vale lo que se paga por él. Si hay menús, es aconsejable, pero estás en el centro de Ávila, por lo que tampoco necesitas cenar en el propio hotel. Un buen hotel si lo quieres para descansar.
Estancia en el hotel: Octubre 2019