El trato del personal es extraordinario. Es un hotel céntrico, pero en una calle algo triste detrás de la avenida. Las habitaciones superiores tienen vistas a esta calle y al aparcamiento. Muchísimo ruido de las instalaciones de aire acondicionado del hotel que está enfrente y del edificio al lado. El hotel está bien mantenido. Las habitaciones pequeñas. El cuarto de baño tenía moho. En la puerta a la terraza faltaba parte del aislamiento acústico. Estos problemas no se arreglaron después de avisar. Para acceder a la piscina hay que pasar por la calle. El agua de la misma no está limpia. Poco espacio. Desayuno regular. Aparcamiento al aire libre cuesta €17,50 al día. Aunque no se esté mal en este hotel, me parece demasiado caro por lo que ofrece.
Estancia en el hotel: Agosto 2015