Buen servicio, nos dejaron hacer late checkout hasta las 14:00, habitaciones cómodas y buena limpieza. Las amenities escasas para un 5*.

Hotel fantástico en todas los aspectos. Al contemplar la entrada ya transmite lo que va a ser la estancia. La comodidad de las habitaciones es excelente y el bufet desayuno muy amplio, variado y fantástico. Las vistas de Lisboa desde la habitación espectaculares. El único pero es subir desde la Plaza Marqués de Pombal al hotel, no es un trayecto muy largo pero después de todo el día visitando la ciudad la subida es durilla. Supongo que si se mira se encuentra una línea de autobus que pare cerca del hotel pero la dinámica de visitar la ciudad no nos lo permitió.