Ubicación del hotel: Muy mala. Está lejos de todo. Mucho mejor ubicado el Ipanema de 4 estrellas. Información insuficiente por parte del personal del hotel. Gorrillas muy agresivos en los alrededores del hotel y sin informarnos el hotel. Robo con destrozo de una luna del coche por tener que aparcar fuera del parking del hotel porque había una fiesta en los locales del hotel. Denuncia en comisaría. El hotel no informa sobre estas prácticas habituales que luego, nos fijamos, eran muy frecuentes. La noche que me rompieron la luna, se rompieron a otros 6 vehículos. Amabilidad y cortesía: La justa. Internet gratis: Impòsible utilizar el ordenado fijo de mesa, por la importante demanda y abuso ilimitado de algunos clientes. Limpieza: Muy buena. Desayuno: De lo mejor, muy variado y con mucha atención. Lo peor: El ruido de las duchas que te despiertan según el horario de los vecinos de habitación. Más perdonable es el llanto de los niños, pero lo de las duchas es terrorífico. No puede ser un hotel de 5 estrellas. La habitación y la cama de lo mejor. La bañera que ya no se estila en un 5 estrellas, no puede tener una cortinilla para la ducha. Lo dicho no es un hotel de 5 estrellas por el ruido de las duchas e inadecuada insonorizacion, por la ubicacion tan lejana a todo y por las practicas de los gorrillas agresivos que se permiten y no se informa ni denuncia. Es un hotel que no lo recomendaria, a pesar de la habitacion, limpieza y desayuno que me perecieron muy buenos. A pesar de todo, la visita a porto la repetiria. Lo pase muy bien. Ahora queda pelear con el seguro del coche, ¡Ah! me hospedé en la habitación 215, lo digo por lo del ruido de las duchas.
Estancia en el hotel: Agosto 2011