Lo que más me ha gustado ha sido el diseño de la habitación y el silencio en ella reinante cuando se cerraba la doble puerta también valoro la tranquilidad y limpieza de la zona de la piscina así como la situación y la conexión en transporte público tiene una parada junto al hotel con acceso al aeropuerto del Sur a través de la línea 450. Lo que menos me ha gustado ha sido la encimera del baño, ya que no ha sido modificada después de la reforma y sólo se me ocurre decir ¡Qué pena!!. En cuanto al personal, considero que es amable, joven y dinámico, pero hubiera agradecido que alguien me hubiera explicado al inicio que el aire acondicionado disponía de un mando a distancia que había que recoger en recepción después de dejar 10 euros de depósito. Me enteré pasados 3 días y porque quería apagarlo y no sabía cómo habían estado haciendo pruebas porque creo que la instalación es reciente y se quedó encendido. De todas formas, me alegra que los hoteles del Sur de Tenerife se vayan incorporando al diseño.