La experiencia ha sido buena en el buen sentido k redundará en beneficio de todos.

El hotel no tiene piscina, las habitaciones son muy pequeñas y no tienen ventanas, tan solo una puertecita para acceder a la terraza. No hay minineveras y si quieres no morirte de calor tienes que pedir un ventilador a parte. La limpieza del hotel deja mucho que desear ya que en una semana no barrieron ni limpiaron en profundidad los muebles tienen suciedad de bastante tiempo y las habitaciones huelen mal Si es verdad que el personal del hotel es amable aunque no todos hablan castellano, pero siempre se mostraron atentos con nosotros. La habitación tenía vistas muy bonitas. Sin embargo, la television solo tiene algunos canales que se ven bien y de estos el 98 por ciento son en alemán. De los dos canales españoles uno perdia la señal, pero en vacaciones no se pasa mucho tiempo viendo la tv. El baño era pequeño, solo entra una persona. La bañera tenía oxido, no tiene bidé y la puerta del baño estaba resquebrajada. El ascensor baja unos centimetros cada vez que subes porque es viejo y da muy poca seguridad. En conclusión, un hotel a módico precio cerca de una playa preciosa y con personal amable pero demasiado caro para las pocas condiciones de comfort e higiene que ofrece.