Lo mejor, sin duda, el desayuno, de los mejores, cocinan huevos y creps al momento, zumo natural, bolleria buena, múltiples quesos y panes, cereales, frutos secos... El hotel tiene una decoración clásica que le da un aire antiguo. Las habitaciones son luminosas y grandes. El lavabo muy espacioso, con ducha y bañera.
Estancia en el hotel: Junio 2014