Me tocó una mierda de habitación, por cierto, lo único aceptable fue el desayuno dentro de los estándares y con buen atendimiento por parte del personal, a diferencia de lo que encontramos en la recepción, que, aunque no fueron desagradables, brilló por su ausencia la buena acogida, igual es que el hombre tenía un mal día.
Estancia en el hotel: Febrero 2011