Es un hotel pequeño sólo 6 habitaciones en un edificio histórico en plena Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo. Por tanto, por ubicación, no se puede pedir más. La habitación, amplia y limpia, tenía balcón a la citada plaza, un encanto. Además, contaba con ordenador con acceso a Internet e impresora. Por si fuera poco, una relación calidadprecio fabulosa, menos de 40 euros. El único inconveniente es que no tienen desayunos, pero bajando a la plaza hay media docena de bares y restaurantes para todos los gustos.
Estancia en el hotel: Junio 2010