Las casas están muy bien situadas, pero les falta un poco de privacidad. Son amplias por dentro salvo el hueco de la escalera y las habitaciones del piso más alto, para las que faltaría un baño adicional. Pero en general la casa es bastante cómoda, sobre todo las que tienen la piscina más alejada de la salida. Como mejoras sugeriría mejorar el menaje de la cocina nos faltó unas tijeras de cocina, que son básicas, un cazo pequeño o una batidora para cocinar y poner una lavadora para que se pueda utilizar aunque sea común para todas las villas. Muy cómodo y amables en el restaurante de la entrada en que nos dejaron llevar lo que quisieramos y devolver los platos después. El precio es relativamente coherente con el de otras casas de la isla, quizá algo más caro, pero al haber reservado en marzo lo lógico es que hubiese salido algo más económico, aunque hubise sido necesario efectuar el pago antes.