Fantástico hotel. Pequeño y familiar. Pero con todo lo necesario para pasar unas fantásticas vacaciones. Las habitaciones son chulisimas, grandes y reformadas. Las piscinas una pasada para los niños la semana del 11 Al 18 octubre hacía bueno para tomar el sol pero el agua estaba bastante fría. La comida muy bien, el TI genial. Con bebida incluida de marca. Durante el día se me hacía escaso el picoteo que había se reducía a algo de fruta, unos nugets, patatas fritas y sandwich. Era bastante poruwe no necesitamos más, pero estoy acostumbra a tener más variedad. La animación no era mucha pero algo había. Y se agradece mucho. El mini club es bastante reducido pero no falla que a los niños les encanta, la mini disco de las 20:30 h. Se pasa un rato agradable. Por las noches siempre había algo, o bien espectáculos o algún cantante. La situación es perfecta. A 10 m. andando de puerto Pollensa. Un 10 de hotel. Volvería sin dudarlo!. Sobre Quierohotel: Un 10 calidad-precio.

Las instalaciones muy buenas y el personal muy amable.