Esta en las afueras de Logroño, pegado a una gasolinera y con dificil entrada al hotel. El aparcamiento que ofrecen como gratuito es solamente por noche 12horas, por lo tanto, a la llegada al hotel para descargar o descansar al mediodía te cobran y es que no hay otra posibilidad de aparcar si no es el parkin.

La habitación olía a tabaco, la puerta del lavabo no cerraba y la nevera no funcionaba. El aire acondicionado funcionaba pero apenas se notaba. Y lo más decepcionante de todo, nosotros buscábamos un hotel con piscina q por horarios sólo podíamos disfrutarla por la mañana, nos encontramos que el horario de apertura era de 16 a 20 h. La recepcionista nos explicó que era así por una normativa, un tanto extraño, la verdad. El recinto donde está la piscina es muy pequeño y está cerrado de tal manera que no corre nada de aire y cuando da el sol es claustrofóbico. La recepcionista en todo momento fue muy amable y nos ayudó con varias dudas.

El primer dia hacia frío y no funcionaba la calefaccion.

Hotel normal, con poca profesionalidad en la recepción, atendian la cafeteria con la gente de la recepción.

Buen hotel relación calidadprecio. La única pega es el servicio de cafetería, los camareros son demasiados lentos.