Soy un cliente que llevo bastantes años viniendo a este Hotel, sin ningún problema. Pero este año la cosa ha cambiado El personal de recepción sigue igual de amable y simpático el personal de la cafetería de la terraza de la mañana siguen igual de agradables y eficientes, pero el personal de la cafetería de la terraza por la tarde deja mucho que desear El domingo día 13 sobre las 20:30 h. tardaron 15 minutos en atendernos estaban hablando entre ellos en el mostrador aún lllamándolos varias veces, cuando nos atendieron pedimos 2 platos de cocina y cuando estaban para servir, la cocinera llamó al camarero que estaba de palique con unos clientes con el timbre unas ocho veces 10 minutos, cuando acudió a recoger los platos la cocinera le dijo que ya estaban frios como comprobamos al consumirlos. El martes 15, sobre las 19:30 h., volvimos a sentarnos en la terraza y esta vez el camarero vino relativamente pronto para ver que queríamos pedimos 2 cervezas pero a partir de ahí se dedicó a atender otras mesas y nuestas cervezas no aparecian, al cuarto de hora de haber pedido las cervezas, nos levantamos y nos fuimos. No volvimos a la cafetería. Por otro lado el desayuno buffet ha sido el peor de todos los años que llevamos viniendo tanto en variedad, calidad y reposición de viandas. Conclusión no creo que volvamos a este Hotel.
Estancia en el hotel: Octubre 2019