Hotel situado a un paso de la estación de tren y a unos 20 minutos andando del centro aunque tiene numerosos autobuses en la puerta que te llevan en esa dirección. Estética algo anticuada con algunos muebles muy gastados pero las habitaciones tienen muy buen tamaño, con un colchón muy cómodo y el baño es limpio, grande y con, por lo menos la habitación que tuve, plato de ducha con mampara que cierra completamente con lo que no se sale el agua. Eñ desayuno variado con buen café. El zumo no lo probé con lo que no sé si era natural. Sobre todo muy buena calidadprecio.

Un hotel muy bueno, personal muy atento, limpieza inmejorable y comida muy buena.

Hotel de toda la vida agradadable y confortable, con una ubicacion inmejorable para los que tenemos quie trabajar en el hospital. También esta muy cerca del centro por si apetece darse una vuelta por la ciudad. RECOMENDABLE.

La limpieza deja mucho que desear.

El desayuno mediocre. Tratan mejor a los extranjeros que a los españoles. Inexplicable. El desayuno incluido era una tostada con café con leche. Yo pensaba que era en buffet. Al preguntar que por qué no se daba en el restaurante, me dieron como explicación que había pocos clientes que lo habían solicitado y que, como eran españoles, no lo hacían en régimen de buffet. Pero, el precio, sí, claro. El precio era de buffet. O sea, 14,5 euros. El desayuno real era de 2 o 3 euros. El segundo día de estancia pedí unos huevos revueltos y, al camarero, le tuve que explicar por qué los pedía. Con cierto incomodo por su parte, me los trajo. Había una pareja de ingleses desayunando a la misma hora que yo, un poco antes, y los atendía muy bien. Tenían fiambre en el desayuno jamón y queso fruta, yogur, pan tostado, zumo de naranja.... el café se lo trajo al final. A mi, al principio. Penosa la cosa. Al fin, me trajeron los huevos revueltos, el café estaba todavía caliente y el zumo no estaba mal. Tuve la sensación de pedir un desayuno que no era español. Vaya situación.

Está situado a unos 15 minutos andando de la catedral de Granada. Buena relacion calidad-precio.

La localización del hotel es relativamente céntrica, a 10 minutos de la catedral. Las habitaciones están bien insonorizadas a pesar de que la nuestra estaba pegada al ascensor y se oía un poco. El baño está muy bien equipado con secador incluido, luminoso y limpio. La televisión tiene canales extranjeros puede ser interesante para ingleses, alemanes y franceses. El desayuno buffet ha sido normalillo, un poco mal distribuído y el espacio es pequeño para la capacidad que tiene el hotel. En cuanto a la atención del personal de recepción, pues correcta eso sí, hicimos una reserva con preferencia de cama de matrimonio y no nos la pudieron dar por falta de habitaciones, y el servicio wifi no llegaba a la quinta planta. Recomendamos este hotel y por supuesto, la visita a Granada es obligatoria.

Hotel con personal muy agradable. Las habitaciones bien.