El entorno perfecto. La habitaciones son grandes, colchones muy bien, pero alguna reforma ya necesita. Desayuno bien, el tema de hacerse el zumo de naranja está bien pero da sensación de suciedad y además hay muchas moscas pequeñas alrededor. La piscina y cala genial, las hamacas necesitan un poco de limpieza. Se pueden meter animales. Y si no comes allí como ha sido nuestro caso necesitas coche sí o sí. Eso si x diez euros comes genial en Vinaroz o en Sant Carles de la Rapita. En el hotel hay menú por 15 euros en temporada alta.
Estancia en el hotel: Julio 2014