Estuvimos un fin de semana, respecto a la habitación faltaba seguridad en las puertas, se veían grietas en la pared y algún azulejo del baño estaba estallado, ah! y no había escobilla de wc. La atención en el comedor dejó qué desear, por falta de organización y atención a los clientes. Nadie se dio cuenta de que nos dejamos un segundo plato entero y no fueron capaces de sugerir otro en compensación, así como tomar las comandas incompletas sólo estábamos nosotros en el comedor. Había gente que el primer día esperaba de pie para poder sentarse por no estar organizado el desayuno. El primer día estaba el parking lleno y al comentárselo a los recepcionistas nos dijeron de aparcar en la calle, hasta que el dueño amablemente nos dijo que podíamos aparcar a un lado del garaje pero ya dentro del recinto, afuera en la carretera son carreteras con curvas, sin iluminación y tienes el peligro que le pase algo al coche. El lugar es idílico y aún viendo un cartel que están de rehabilitación, a las instalaciones le faltan bastantes detalles para ser catalogado con 3*.
Estancia en el hotel: Agosto 2013