Los desayunos son muy completos, bollería variada, tartas, fruta, cereales, tortilla, fiambre variado, tostadas... todo lo que se te pueda ocurrir para desayunar. Las chicas de recepción son muy amables y nos han atendido genial. Las habitaciones son bastante grandes, así como el baño y la limpieza bastante buena. Pedimos habitación con vistas a la calle y pese a que el hotel estaba casi vacío... nos dieron una habitación a un patio interior. Por lo demás, la primera noche tuvimos algo de frío, y tuvimos que usar una manta más, pero el resto de noches muy bien. El problema es que la calefacción es central y no tienes control sobre la temperatura de la habitación, aunque tienes la opción de llamar a recepción. Para terminar, el regulador de temperatura de la ducha no iba demasiado fino... Pero todo son problemas ínfimos que no han complicado para nada nuestra estancia en el hotel y si volvemos a burgos, repetiremos sin dudarlo.
Estancia en el hotel: Febrero 2012