Creo que conserva el clima de austeridad propio de la antigua abadía, y es que la habitación tenía escasos recursos decorativos, además de ser demasiado abuhardillada, con lo que se perdía bastante espacio útil, aunque, en general, al impresión es buena, seguro que tuvimos mala suerte con la habitación.
Estancia en el hotel: Julio 2009