Elegimos este hotel por la ubicación, sin duda es estratégica. Está cerca de todo lo que quieras visitar a pie y sin complicaciones. Tuvimos mucha suerte con el tiempo y pudimos disfrutar de la magia de la ciudad de Budapest. Recepción muy amable y atenta, incluso encontramos personal que hablaba español, nos resolvieron rápidamente nuestras dudas. La habitación amplia, limpia y con vistas al exterior, el desayuno muy bien. Relación calidad precio fantástica. Volveremos y lo recomendaremos a nuestros amigos y familiares.
Estancia en el hotel: Octubre 2014