Muy buen hotel para esquiar y visitar la zona, ubicación justo enfrente de los remontes con acceso directo simplemente cruzando la carretera. Personal encantador y siempre atento a cualquier cosa que necesites. Junto a la llave de la habitación te entregan la llave de la taquilla del guarda esquís y en el propio hotel tienen tienda por si necesitas alquilar material con precios especiales para clientes del hotel. Habitaciones renovadas y sin renovar cualquiera de ellas está bien, nosotros teníamos varias habitaciones en la reserva y tuvimos variedad. Piscina y jacuzzi incluidos en el precio. Los masajes, el Hamman y la sauna son de pago. Estupendo desayuno, con zumo de naranja natural y desayuno para todos los gustos. Personal de sala atento a todo lo que necesites. Te hacen también tortillas a tu gusto, variedad de tés etc. Las cenas nos han gustado mucho, felicitaciones al cocinero. Muy creativo y variado en todos los menús. No es buffet pero no es necesario, cocina fantástica. El hotel tiene animación con un guía de lunes a viernes que hace rutas por las pistas. Si volvemos por la zona será nuestro hotel de referencia. ¡Muchas gracias por vuestro trabajo!.
Estancia en el hotel: Enero 2016