El hotel es un poco viejo. Pagas el lugar, que está al lado de la mezquita. La verdad es que alguna reforma sí que necesitaría, empezando por las camas, que cada vez que te mueves suenan y despiertas a todo el vecindario. Lo peor del hotel, el llegar a él. Es un laberinto y una odisea llegar con el coche, y si pillas obras como fue nuestro caso, más. Luego es mejor dejar el coche en el aparcamiento del hotel porque por allí no se puede aparcar en ningún sitio.
Estancia en el hotel: Septiembre 2012