Un lugar encantador. Escondido y cominicado a la vez. Ha sido de las mejores elecciones que he hecho para perderme. Los desayunos son bastante abundantes, no como me esperaba según las opiniones que leí. El servicio es genial, me ayudaron con las comunicaciones para hacer las excursiones, y servían aperitivos a casi cualquier hora del día, no tenía que esperar a las horas centrales. Sería un poco más exigente con la limpieza, porque había algo de polvo en la habitación.
Estancia en el hotel: Junio 2014