Hotel muy muy viejo, ascensores minúsculos y claustrofóbicos. Habitaciones y lavabo amplios pero muy mal cuidados, acabados deplorables y mal conservados. Está limpio pero sin pasarse, estuvimos 8 noches y no pasaron la escoba ni una sola vez.... Sin animación para los niños..... Buffet escaso y muy mal organizado por espacio más que nada, comedor pequeñísimo para el volumen de gente que se aloja en verano. No volvería a alojarme ni se lo recomendaria a nadie. Lo bueno que tiene es que está una zona muy tranquila de Platja d'Aro, puedes ir andando a cualquier zona sin problemas, pudimos apacar el coche en la calle todos los días y la playa también muy cerca. Personal muy amable.
Estancia en el hotel: Agosto 2012