Sin duda la mejor elección si uno se quiera alojar en Santander. Ubicación, limpieza, servicio, relación calidad precio inmejorable. Para repetir. Nos alojamos en habitaciones que daban a una fachada interior pues son mas baratas, pero todo muy bien, supertranquilas, amplias ¡y con bañera! algo dificil de encontar actualmente en los hoteles.
Estancia en el hotel: Diciembre 2016