Excelente situación, casi al lado de las escaleras mecánicas que te dejan a tiro de piedra de la Plaza de Zocodover. Hay bastante aparcamiento en superficie por la zona azul y en el parking del Palacio de Congresos, cuya entrada está al lado de la subida a las escaleras mecánicas el Hotel te sella el ticket del parking y su precio diario es de 13 €, en lugar de la tarifa ordinaria de 19,20 €. El hotel es bastante nuevo y tanto las habitaciones como el baño son muy amplios. En la habitación dispone de caja fuerte y una nevera vacía, lo cual es de agradecer para conservar alimentos que requieran refrigeración, y de una silla y un taburete. En el Hotel sólo se sirven desayunos, aunque tienen precios especiales para clientes alojados en el Restaurante La Cancela, en la calle Venancio González, nada más subir las escaleras mecánicas, aunque no cominos ningún día allí. Personal bastante amable. A mejorar especialmente la climatización de la habitación, que no sólo no calentaba hacía frío en la calle a partir de media tarde y por las noches sino que enfriaba, y su salida daba encima de las camas. Si no se va con una oferta que incluya el desayuno no merece la pena pagarlo aparte, ya que por menos de lo que cuesta en el Hotel 6 €, de tipo continental, con café, croissant, zumo y tostada con aceite o mantequilla se puede desayunar en el cercano centro de la ciudad, aunque por lo menos puedes coger fruta y yogures a mayores. El primer día solicitamos leche sin lactosa para uno de los huéspedes y no la tuvieron ninguno de las 4 noches que duró nuestra estancia. Volvería a este Hotel con el precio pagado en Quierohotel si mejorara el sistema de climatización.
Estancia en el hotel: Abril 2014