El hotel bastante cutre para el tamaño que tiene. Necesita una reforma. Los baños se caen de viejos, hormigas, el servicio de limpieza fatal. Desde por la mañana hasta las 15 horas no da tiempo para limpiar la habitación. La salida de aire pequeña y no enfría bien. La comida con poca variedad y no muy buena y las bebidas a parte y un poco caras. La situación es la mejor arma, cerca de la playa unos 200 metros y cerca de la zona de ocio. El personal amable y hace lo que puede, pero no se puede sacar algo donde no lo hay.
Estancia en el hotel: Julio 2015