Las habitaciones con vistas al mar tienen un balcón grande con mesas, sillas y un tendedero. Aseo espacioso con bañera grande también. En definitiva, la habitación de lujo. Demás instalaciones limpias y nuevas. Desayuno delicioso y variado. La única pega es la piscina, como ocurre en todos los hoteles de Benidorm, es algo pequeña para tantos clientes y jacuzzi con mucho cloro aún así la playa la tienes con solo cruzar la calle.
Estancia en el hotel: Agosto 2013