Lo bueno es que el hotel está muy bien ubicado, justo en frente de la estación de Pennsylvania y al lado de Macys y el Empire State Building. Lo malo es que el hotel es muy antiguo y la limpieza un tanto deficiente, las ventantas son opacas de la suciedad que tienen y no se pueden abrir en todas las habitaciones, la colcha huele bastante mal, y de la moqueta mejor ni hablamos.El personal muy atento y casi todos ellos hablan castellano. Demasiado caro para lo que ofrece pero en la línea de lo que es el alojamiento en Nueva York...

Para la categoría del Hotel y el precio que tiene, me han sorprendido algunas cosas que reducen la valoración. En mi habitación se oía un zumbido continuo y muy desagradable. Cobran por tener las maletas en consigna el último día, tras hacer el checkout. Internet incluso en las zonas comunes no es accesible. Por lo demás, la disponibilidad de servicios es buena.